martes, 26 de julio de 2016

“Vendrá la muerte y tendrá sus ojos”

Taller
Vendrá la muerte y tendrá sus ojos”
por Leo Silvestri


NRO 1
-sábado 16 de Julio de 2016-
Desgrabación por Luc O´besson


Este grupo de estudio es la continuación de 





Enfermedad, Locura y Muerte”
Tercera parte: Muerte.


El capitalismo actual nos expropia de una cantidad de potencias. Una de ellas es la capacidad de tener a la MUERTE presente, como una condición que forma parte de la vida, no hacer de la muerte una cuestión completamente separada de la vida. Nosotras vivimos en un mundo donde por un lado está la vida y por otro lado está la muerte, entonces todas vivimos todo el tiempo fingiendo que nunca nadie se va a morir. Después vienen la Muerte, la Locura y la Enfermedad y lo que tenga que pasar, forman parte de las esencias singulares de los cuerpos, o sea, lo que define un cuerpo. Dicho de otro modo: un cuerpo no está definido por su pertenencia a una cierta hegemonía sino por su capacidad de ser vulnerable y frágil. Ésa es la esencia singular de todos los cuerpos.
¿Qué son los cuerpos? Son fragilidad, son vulnerables inherentemente. No hay cuerpo, por alfa y hegemónico que sea, que no pase por esa instancia de vulnerabilidad. David Beckham y Brad Pitt en algún momento van a andar con bastón o con la bolsita (de ostomía).
Una de las ideas de este taller es que el capitalismo, al expropiarnos de las potencias de la muerte, nos priva de la posibilidad de poder PENSAR la muerte, no solamente de poder vivirla. Según Philippe Ariès coloca la Muerte en el mismo lugar donde está la Masturbación en nuestro mundo. En nuestro mundo, la masturbación es esto: Algo que se hace a solas, cuando no tenés con quién coger, no se divulga porque es de fracasadx, se considera “medio bajón” tocarse. Se hace con vergüenza y tenés vergüenza de decir que te hacés la paja. No se dice, está interdicto. A ése lugar ha sido arrojada, no solo la Masturbación sino la Muerte: Algo que se hace a solas, en silencio, sin contarle a nadie, y que forma parte del fracaso. Por eso ciertos centros médicos se vanaglorian del lema:
Aquí no se muere nadie”
Cuando sabemos que eso no es otra cosa que encarnizamiento médico. Si lo pensamos un poco, que no haya muertos en un centro médico quiere decir que están haciendo algo con los cuerpos mas del orden Cerati: mantener a una persona con encefalograma plano respirando para experimentar cóckteles de drogas sobre ella. Por eso diría que es propio de este tipo de capitalismo despojarnos de las potencias que tiene la muerte.
Una de las primeras cuestiones que trae a colación estar despojada de la potencia que se puede invocar a través de los procesos de muerte, es que la MUERTE SEA UNA SORPRESA. Es casi sorpresivo que la muerte sea una sorpresa porque es lo único que sabemos con certeza. Hay un montón de cosas, por no decir todas, que son inciertas: ¿Cuánto vamos a ganar el mes que viene? ¿Cuándo se va a ir Macri del país? ¿Quién va a venir después? ¿Cuál va a ser la próxima reterritorialización fascista? Pero todas esas cosas no las sabemos. Si algo sabemos es que vamos a morir. Es ridícula la idea de que la muerte sea una sorpresa y es lo que usualmente hacemos. Como es sorpresiva no estamos preparadas para enfrentar ni la muerte propia, ni para enfrentar al que se muere al lado, porque tampoco sabés que hacer con esa información o con todo eso que acontece. Podemos trazar el siguiente paralelismo: No se está presente en el momento de la muerte como tampoco no se está presente en el momento del parto.
La medicalización del proceso del parto y la medicalización del proceso de la muerte ha hecho todo lo posible para que la persona en cuestión no esté ahí pariendo ni muriendo: para que no esté el cuerpo presente en el momento, en el acto, lo que trae aparejado son cuestiones que benefician al capitalismo
Por ejemplo, para quien trabaja en relación de dependencia ¿ a cuántos días de licencia por luto pueden acceder? Seis días si muere unx cónyuge o un hijx y tres días si muere una madre o un padre. Si al momento de la muerte de tu conyuge tenés hijxs muy pequeñxs el permiso puede ser de hasta diez días.
Esa cantidad de días se supone que son suficientes y están destinados para organizar la cochería y el funeral, decidir si el difunto se crema o se entierra. También podemos observar que no es casual que madre, padre, esposx, hijx sean las unicas personas por las cuales hacer un luto no es una vergüenza. Efectivamente estos procesos que llevan a “no estar presente” en la muerte también pretenden reafirmar ciertos vinculos de parentezco que son usuales en las sociedades capitalistas. Esa suerte de contemplación dentro de los convenios de trabajo toma en cuenta exclusivamente a lxs familiares directxs. Si se te murió tu prima mas querida, tu mejor amiga, se te murió el gato, no aplica.
Darle a la muerte el lugar de la vergüenza, el lugar de las reterritorializaciones, el lugar del encarnizamiento médico, el lugar de la sorpresa, logra organizar en occidente toda una narrativa donde no estemos en conocimiento de la finitud de la vida, de hecho está todo orientado para vivir una cantidad de tiempo sin obturar el trabajo, es decir, uno de los problemas del capitalismo es que “nunca pare la máquina”, por eso solo se contemplan tres o seis días por luto.
De hecho, hay un sindrome asociado al luto en el DSM4*, supongo que estará en el DSM5* basado en que pasada una cierta cantidad de tiempo, que ahora no recuerdo exactamente cuanto es pero me atrevo a decir, que pasados los catorce días, puede ser un mes, tal vez, si seguís con un cuadro depresivo producto de la muerte de ese familiar, se te puede llegar a diagnosticar como una patología. Lo cual presenta también el siguiente problema: A una se le puede morir alguien hoy y te puede caer la ficha el año que viene. Si eso pasa serás diagnosticada, tendrás tu diagnóstico y las operaciones propias del diagnóstico como una patología. Se podría equiparar a una sociedad-McDonalds. ¿Por qué se le llama comida rápida? Porque es más rápida. ¿Por qué es más rápida? Porque no hay nadie ahí, es la pura ausencia, en el sentido en que no hay nadie que aplique su propio criterio: La hamburguesa se cocina en un determinado tiempo que ya está cronometrado, la cantidad de hielo tiene un medidor, la cantidad de jugo tiene otro medidor, no hay que hacer nada bajo ningún criterio. Si la hamburguesa lleva pepino se pondrán tres pepinos, no serán cuatro, no serán dos.
No tenés que pensar nada, ya está todo maquetado: eso es lo que acelera el proceso.
A su vez la gente limpia su propia bandeja, lo cual es alucinante! Lleva su bandeja, tira los residuos en el contenedor y lo hace en pos de la buena conciencia: “Bueno, voy a asistir al pobre empleado que es explotado por McDonalds”. Que es todo cierto, pero así McDonalds ahorra tiempo. Todo esto forma parte de lo mismo: ¿Te moriste? Bueno, tres días para resolver la cochería, el entierro, los deudos, los trámites y ademas REPONERTE. Si no lo pudiste hacer en tres días quizás podés negociar otros tres, pero si pasaron tres años y vos seguís llorando a tu gato: ¡NO!
Depresión-exitalopram-su ruta
Está organizado así. Entonces no es simplemente, una suerte de lectura romántica (que para mi no es nada romántica) pero le podríamos llamar asi, de los procesos ominosos que tienen que ver con la muerte.
La idea es que ninguno de los procesos involucrados en la muerte obturen la capacidad de producción del capitalismo y a su vez el capitalismo tiene unos procesos de producción que no tienen ser obturados por la muerte.
La esencia ontológica de los cuerpos es que son susceptibles de ser vulnerables: todos los cuerpos, por eso la línea entre enfermxs y sanxs, entre locxs y cuerdxs, no es ni taxativa ni fija, por eso no hay un “O” en Loca Y cuerda, Sana Y enferma, cuando en realidad, se trata de momentos, estadíos que oscilan.
Hay una plataforma que produce videos en toda latinoamérica que se llama A+, hicieron un porno inspiracional con un profesor de trapecio y tela. El video muestra que la discapacidad es algo que está ahí para que a un señor muy alfa, muy macho, muy apto le llene la vida. Encontraron a lxs “peores” discas que había en el mercado, a lxs menos empoderadxs y a lxs que mas hicieron mierda porque la discapacidad es una producción: una producción social, una producción de falta de apoyo, de falta de plataforma que está creada materialmente, como el género, y después es muy difícil desandar esa discapacidad producida, y lxs llevaron a esta especie de trapecio, circo, no se que cosa. En su testimonio, el Sr Chongo habla todo el tiempo acerca de lo gratificante que es ayudar a lxs discas. “De los directores de South Park” pero en serio. Las cosas no son como en ese video, que de un lado está el Sr Apto Machuno Alfa y del otro lado están lxs discas, sino que es un “O” lo que hay ahí. Justamente como la esencia del cuerpo es el ser vulnerable y el ser frágil es lo que le pasa a todos los cuerpos con el paso del tiempo. Nos hacen creer que ahí no hay una “O” sino un “Y” que genera una especie de franja de Gaza, de muro taxativo entre un lado y el otro, y que no se cruza, y si se cruza esa línea se cruza para no volver, especialmente en el lado de la discapacidad.
Si por el motivo que fuera vos te discapacitaste, quedaste en el otro lado para siempre.
Esta idea de la esencia singular del cuerpo como frágil y vulnerable, es una idea de Judith Butler, de sus últimos textos, donde propone, no tanto lograr que los cuerpos no sean vulnerables, porque eso es luchar contra la esencia de un cuerpo, todos los cuerpos, no solamente los cuerpos humanos. Si bien los cuerpos tienen una fuerza inherente a ellos que Spinoza llamaría conatus: TODOS los cuerpos (el celular, el cuaderno, los gatos, yo, la silla) pugnan por perseverar en su ser, intentan seguir existiendo, por eso la obsolescencia hay que programarla en los objetos técnicos, porque sino las cosas intentan vivir un tiempo mas largo de lo que el capitalismo quiere. Si bien eso es así, lo cierto es que la esencia de los cuerpos es degradarse. Entonces Butler va a decir “no es tanto intentar que los cuerpos no se degraden, no se deterioren, no se sientan vulnerados, no sean frágiles, sino hacer de esa esencia singular vulnerable una condición deseable, lograr que esa debilidad sea deseable” que es lo opuesto a lo que muestra ese video y hace Brad Pitt, practicamente es lo inverso.
A su vez, antes de esta hipótesis, Butler empieza a crear otras nociones, se mueve mas al territorio de la política y empieza a pensar la teoría de la performatividad del género a partir de la pandemia del VIH, entonces se pregunta:
¿QUE CUERPOS SON DIGNOS DE LUTO? Y ¿QUE CUERPOS SON DIGNOS DE SER LLORADOS Y SUSCEPTIBLES DE SER LLORADOS?, es decir, NO TODOS LOS CUERPOS SE MERECEN UN DUELO.
¿Cuánta gente murió en el diciembre de 2001, en las luchas en la calle contra la policía? Seguro, mas de 20, pero no sabemos ni quienes son, pero de Dario (Santillán) y Maxi (Kosteki)* todo el mundo se acuerda. NO es que no hay que llorar a Dario y Maxi es que los demás son anónimos, los demás no eran militantes de orgas, pero los mató la misma policía, la federal. Todo el mundo se acuerda de Mariano Ferreyra*, y que bien que se acuerden! Un mes antes de su muerte asesinaron a 3 bolivianos, “casi gente” diría Crónica* en el Parque Indomericano*, nadie sabe los nombres. Entonces podemos decir que hay vidas si son merecedoras de tener un luto, de ser lloradas y vidas que no. En general, las vidas perdidas bajo ciertas condiciones del cuerpo, como por ejemplo, ciertas enfermedades o condiciones con mucho estigma: en un momento fue la tuberculosis, después vino el cáncer, que aun hoy causa tanto pavor que las noticias ni lo mencionan. “Murió después de batallar una larga enfermedad” pero no te dicen cual. Y finalmente le dió paso a la mas temida de todas que es el VIH: Nadie dice “Mi marido se murió de VIH” “De SIDA” “De alguna enfermedad oportunista asociada al VIH” porque después nadie te comparte un mate, aun hoy en el 2016.
La idea de Butler no es solamente que la esencia singular de los cuerpos es la fragilidad y la vulnerabilidad sino que ademas hay vidas que no son lloradas, hay vidas que no tienen luto. Por eso te dan esa cantidad de días de duelo para una persona especifica que se te muere, si se te muere otra persona que no sea la especificada, no.
La hipótesis de este taller es que todo esto no tiene nada que ver con el mundo natural (sea lo que sea que entendamos por natural), sino que es una organización propia del capitalismo que nos expropia de la capacidad de hacer de la muerte, no se si una experiencia alegre, pero por lo menos una experiencia, deseable, potente, interesante.
Un compañero nos contaba ayer que existe una especie de delirio pre muerte, delirio pre mortem*. Basicamente la gente se pone chiflada cuando va a morir, eso es lo que dice la psiquiatría. Quizás mas que locas, las cosas que dicen son bastante lúcidas. “Por ahí te cae la ficha, por ahí me apuré, y le batí a todo el mundo lo que siempre quise decirles, total ya estoy con un pie en el mas allá”. Esto se ha diagnosticado, se ha convertido en síndrome y se evita.
En el Satiricón* de Petronio, que es una de las primeras novelas occidentales de las cuales tenemos conocimiento que haya sido escrita en el período Neroniano*, período imperial de Roma, DC. Allí tenemos a Trimalción un esclavo liberto de muy buen pasar, con un gran poder adquisitivo que en el medio de un banquete, ENSAYA SU FUNERAL, con todos sus invitados. Todo el mundo llora, le hace la pantomima, se despide. Si bien esto se le ocurre a Trimalción como una joda, era una práctica recurrente en el mundo antiguo, en especial en Egipto, en otras regiones del Mundo Clásico Mediterráneo, la gente ensayaba su funeral, como hoy se ensayan los casamientos.
Hay varios procesos estigmatizados que están asociados a cuestiones vejatorias, por ejemplo, no se asocia al aborto con el alivio, el aborto siempre es una calamidad, cuando en la mayor parte de los casos quien aborta lo que siente es alivio. Con la muerte pasa lo mismo: no se la puede desear. La muerte está tan patologizada que se habla de conductas de riesgo o pulsiones de muerte, que es lo que al psicoanalista se le antoja en ese momento, que Oh! Casualidad esas pulsiones de muerte son todas aquellas cosas que se salen de los marcos de la estadística de la normalidad heterosexual, por ejemplo, tener relaciones sin preservativo que es lo que hacen todos los heterosexuales pero nadie lo dice. Cuando una dice “A mi me recontra cabe coger sin forro porque soy un puto barebaker* de antro” se cataloga como conducta de riesgo. Cuando lo hace la actriz, modelo, vedette de turno que a los dos meses tienen el amor de su vida y se embarazan: es tapa de la revista Caras. La muerte está tan patologizada que cualquier cuestión que se salga de los parámetros de la reproducción, lo que produce es un diagnostico de patología. En el mundo antiguo mediterráneo la muerte es una divinidad, una de las primordiales en todas las culturas, por ende, hay cultos, con lo cual si te llega el turno o cuando le llega el turno a la persona que tenés al lado no es un cimbronazo, vos ya lo venias aguardando, ibas haciendo los ritos específicos a esa divinidad. De hecho recomiendo una novela que se llama Juegos Funerarios, de Mary Renault, se trata del relato de los juegos panhelénicos de Grecia, tras la muerte de Alejandro Magno la cual fue imprevista, no esperada por nadie. ¿Cómo se recibe la muerte de una persona en el mundo antiguo? Se recibe con una serie de celebraciones en la cual están incluidos los juegos y las competencias. Nada que ver con nuestro tipo de velorios o funerales actualmente. En el mundo antiguo el contacto con el cuerpo muerto es tabú por una cuestión que podemos catalogar como infectocontagiosa. Cuando la gente se moría quedaba ahí, donde se cayó, como la mayoría de los animales. En algún momento, conjeturo, ya que no hay nada escrito, se dan cuenta que es necesario enterrar al muerto. Seguramente tuvieron que organizarse al darse cuenta que debían hacer algo con todo ese residuo patógeno, diríamos hoy. Echarle tierra, a un pozo, quemarlo, tirarlo al río, algo.
El tabú de tocar al muerto está pero no hay tabú con la muerte
Se sabe que una va a morir, se practica, forma parte de la literatura, forma parte del jolgorio, forma parte de ejercicio. Había espacio para manifestarse, en cambio, por ejemplo, vos podes ir mañana a trabajar y hacer tu show y lamentarte porque se murió alguien, pero es muy probable que traten de aplacarte, te darán una pastillita, van a tratar que nadie mas te vea, lo tenés que hacer pero de la misma manera que te masturbás, no es una actividad social. Lo tenés que hacer a solas, encerrada en el baño y que nadie se de cuenta. ¿Qué estabas haciendo? Nada... Siempre que nadie se entere ni lo vea. Las manifestaciones están, a la gente le pasa todo lo que le pasa con la muerte, pero, no puede manifestarlo ni público ni socialmente, no hay ningún tipo de rito, y se trata de que no se perturbe la maquinaria. En el mundo antiguo es todo lo contrario, cuando Alejandro Magno muere, la disputa por el poder no se da al día siguiente, en un contexto donde ya fue enterrado, y ahora si, “nos repartimos el mundo”, se da durante el funeral, que se prolonga por días y forma parte del juego funerario. ¿Cuántos muertos vieron a lo largo de su vida? Seguramente muy pocos o ninguno. En el mundo antiguo, la gente moría en su casa, por lo tanto antes de los 30, al menos habrías visto el cadáver de tus abuelitos, no era algo sorpresivo, poco común. Hoy nos morimos en hospitales y es posible que niñxs menores a 12 años aproximadamente no puedan ingresar a ver a su muertx bajo ordenanza municipal.
Occidente del capitalismo tardío organiza estos actos sin presencia, y no es el unico fenómeno que ha obturado, tanto con la muerte como con el parto:
Las cosas ocurren sin que nadie esté ahí. A bien de no afectar la regularidad, y la normalidad de lo que ocurre. Que ante los hechos nada se vea afectado, altere o produzca órdenes excepcionales y que justamente en estos órdenes excepcionales es donde ocurren las cosas, donde está el acontecimiento, o donde puede ocurrir este acontecimiento, entonces, hay que hacer todo lo posible para que no ocurra. De hecho, en nuestro mundo, una muerte deseable, es una muerte donde vos no estes ahí, de la misma manera que un parto deseable es uno donde no te duela nada. Si bien los partos estan cada vez mas cuestionados, la fantasía de querer morir mientras se está durmiendo es muy recurrente en general, cuando debería ser al revés, desear estar ahí.
En ciertas escuelas de la antigüedad clásica, como los estoicos, lo que recomienda, por ejemplo, Marco Aurelio, o Epicteto, es que vos saludes a tu gente querida diciéndoles “Hola Mortal”. Anticipándote y reconciliándote con la idea de que esa persona va a morir, para que no sea una sorpresa. Por que aun así te pise un coche, o te de un infarto, estamos hechos para morir, entonces, no debería sorprender. La muerte no es algo que sorprenda en el mundo antiguo, lo que sorprendía era que tuvieras una muerte no honrosa. Para un varón, una muerte no honrosa, teniendo en cuenta esa virilidad hegemónica propia del mundo antiguo, era que te mueras fuera del campo de batalla, ya que se suponía que deberías morir peleando: Éso era una muerte bella. O que tus enemigos destruyeran el cadáver, lo cual era un cierto pacto entre guerreros, por eso, para quienes no leyeron La Ilíada, éso es lo que tiene de llamativo lo que hace Aquiles, que mata a Héctor, el general de los troyanos. Lo ata a su carro y durante siete días arrastra su cuerpo tratando de destruirlo alrededor de la muralla de Troya. Aquiles está desencajado porque Héctor asesinó a Patroclo, su amigarche. Eso es lo que consterna, lo que sorprende: Héctor muere bien, la suya es una bella muerte, lo que el mundo antiguo llama kalós thánatos. Thánatos es la muerte y es una divinidad. Lo que es una ofrenta y es sorpresivo es que a Aquiles se le salte la cadena y quiera mansillar el cuerpo de Héctor que ya mató. Es importante que el cuerpo quede ahí y que los familiares vayan a verlo y lo retiren del campo de batalla.
La idea es que la muerte puede ser un acto soberano y el conocimiento o la apropiación de la muerte como acto soberano permite poder enfrentarse de otro modo a la vida. Justamente porque la muerte no es lo opuesto de la vida, sino, que forma parte del último proceso vital, forma parte de la vida. Como hacemos de cuenta que vivimos como si nunca fuésemos a morir después no podemos enfrentarnos a la vida. Entre las cosas maravillosas que te pasan cuando tenés conocimiento de esa finitud de la vida es que estás perdiendo el tiempo con giladas. Desposeernos de la muerte, es una parte, desposeernos de la vitalidad, esa es la hipótesis del trabajo.
Desposeernos de la vitalidad de la vida, entendiendo que hay algo aun de menor potencia que la muerte: En la ética de Spinoza clásico, el grado cero de la potencia está dado por la muerte. Spinoza es un señor del 1600, él cree eso en su contexto. Hoy vivimos en un mundo donde hay algo peor que la muerte, que nunca se hubiera imaginado Spinoza, yo diría dos cosas, una es “Vivir como si no estuviéramos ahí “ que es a lo que se dedica el capitalismo. Todos esos procesos, por decirlo de algun modo, biológicos e ineluctables, trata de erradicarlos para que no estés ahí presente. Antes, parir era todo un acontecimiento, justamente, porque no había peridural,no había cesárea. Era estar ahí o estar ahí. No había opción. Ahora hay otros procesos que se alteraron para prescindir lo mas posible de la presencia, y esta tecnología va a avanzar cada vez mas. El morir también, no había manera de estar “dormido”. No, Cerati estaba muerto. La otra es la del “Encarnizamiento médico” Entonces por un lado todo lo que tiene que ver con No sentir NADA : que se vuelva deseable quedarte dormido y que no puedas decirle nada a nadie, es terrible, es una pesadilla, eso no es una muerte alegre, es todo lo contrario.
El mundo antiguo genera una serie de diferentes escuelas o posturas que producen un acercamiento a la muerte, esto hace que la muerte no sea algo de lo que no se pueda ni hablar. Hoy ni siquiera le podés decir a la persona de al lado ¿Cómo te querés morir? ¿Qué hacemos con el cuerpo? ¿Cuándo? ¿Cómo? Por eso el suicidio está penado, está tipificado penalmente, es un delito querer suicidarse. La ley de muerte digna es una chotada. Es peor que la de identidad de género.
En vez de hacer vidas mas vivibles como dice Butler, que haya espacio para todas las vidas, que todas sean mas vivibles, porque ningún cuerpo no va a ser discapacitado, lo que hacemos es el Monte Taigeto*: si sale deformado lo tiro por el monte. Por eso digo la aberración que digo: Hay que abortar a todos los “normales”, que sea obligatorio y solo parimos a los deformados a ver que pasa. Lo primero que va a pasar es que se va a abolir el capitalismo, porque vas a tener una carga impositiva de gente que cuesta tanta plata que te disuelve el estado por su propio peso.
¿Cuál es la INVENCIÓN MAS BELLA DEL ENFERMO?
Invoca una serie de potencias que no son consideradas potencias, porque es un cuerpo enfermo, pero solo un cuerpo enfermo puede llegar hasta ahí.
¿Qué es un ESTADO VALETUDINARIO?
Una enfermedad, una afección corporal, una afección mental, fragilidad, vulnerabilidad. Eso es un estado valetudinario. No es solamente tener un diagnóstico de enfermx. Es la esencia singular de un cuerpo. Es la condición sin la cual no se logra llegar a la filosofía. Según Nietzsche y Spinoza, la filosofía se hace con el CUERPO. Es el lugar del puro cuerpo donde se hace la filosofía.
¿Para ser PURO CUERPO QUE HAY QUE PERDER? ¿Cuál es el órgano que obtura la lucidez?
La consciencia, el cerebro. ¿Cómo se logra la lucidez? Perdiendo el YO, perdiendo lo que te hace un sujeto, perdiendo el cogito. El cogito no es el pensamiento racional del cerebro, sino es el cuerpo. Y ahí nadie va por el propio pie, nadie dice “Voy a tener un ACV esquémico para ver si veo la luz” Nadie hace eso, eso te pasa. Si vos te ponés a pensarlo no lo haces: “Me voy a tirar de un quinto piso y por ahí tengo un traumatismo de cráneo para ver que pasa, que siento.” Nadie hace eso. Es lo contrario.
El lugar de la lucidez está dado por la enfermedad, el decaimiento, la fragilidad, la decrepitud, en los estados valetudinarios, porque es ahí donde se pierde aquello que obtura la lucidez que es el pensamiento del YO, el pensamiento propio de lo que cree occidente que es el pensamiento y se pasa al plano de la consciencia física, que es la consciencia material. Ésa es la invención del enfermo y ahí es donde se producen estos procesos como por ejemplo la malicia, que es lo que te permite vivir cuando no sos alfa. O vivís como esos pobres discas producidos en su discapacidad como subjetividad de disca, porque cualquier otro disca te caga a vos, te caga el trapecio, lo mínimo que hacés es tirarte un pedo, de ahí para arriba. Por un lado está la materialidad del cuerpo y por otro está el modelo social de la discapacidad. La materialidad del cuerpo es la condición que podamos tener y el modelo social es la producción de subjetividad que te hace creer que el pelotudo ese te está ayudando, pero te está ayudando a caer, a sentirte una mierda. NO está proponiendo hacer un tercer cuerpo mas potente, está haciendo algo que solo lo beneficia a él. Él mismo dice “Lo enriquecedor que es ayudar a los discas”Lo dijo sin ponerse colorado! Nadie le dijo, che esto no va... y llora! LLORA!!!!
La invención MAS BELLA del enfermo, yo creo que está en otra parte del libro, está en el capítulo: “El principio del círculo vicioso como doctrina selectiva”:
Si el sentido de cualquier creación inminente es romper con los hábitos gregarios que dirigen continuamente las existencias a fines exclusivamente útiles al régimen opresivo de la mediocridad en el campo experimental crear es ejercer violencia contra lo que existe, y por ende también, contra la integridad de los seres, eso es crear.”
Cualquier creación novedosa debe provocar un estado de inseguridad. La creación deja de ser un juego al margen de la realidad, en lo sucesivo el creador no reproduce sino que produce lo real.”
Entonces para producir lo real hay que ir a la inseguridad: ¿Quién es la inseguridad? El enfermx, los estados valetudinarios, porque de lo único que tenemos certeza, es de que vamos a morir. ¿Cómo llegamos hasta ahí? Si me piso un colectivo, por una larga agonía, después de perder todas mis habilidades motrices, eso después lo vemos. Por eso si recorren este barrio, verán una librería de pensamiento cristiano que se llama: CERTEZA. Totalmente lo opuesto. ¿Qué quiere el cristianismo? Que no tengas dudas, que tengas certezas, solo seguridades, porque esa inseguridad es la que hace producir la creación de ese nuevo mundo. Está en la filosofía programática de Nietzsche es lo que llama la transvalorización, es decir, invertir los valores. Nietzsche cuando mira el mundo, lo mira al revés. NO se hace filosofía solo con la mente, se hace filosofía con el cuerpo. NO es que escribo cuando estoy saludable, la enfermedad es la que produce ese estado de salud en el cual yo puedo escribir. Piensa el mundo al reves, por eso la moral tiene una genealogía, que se puede rastrear.
Así las cosas que hasta ahora apreciamos como “verdaderas” “buenas” “razonables” “bellas”, consideradas aisladamente se revelaron como poderes contrarios. Muestro puntualmente esa falsificación perspectivista en favor de la cual se afirma el género humano, ésa es su condición de vida, complacerse a sí mismo, el ser humano disfruta de los medios para su conservación y esos medios incluyen que el ser humano no quiera dejarse engañar. Dice Nietzsche: “Que los enemigos estén preparados para ayudarse entre ellos y para entenderse. Que en el conjunto los tipos con éxito sepan vivir en detrimento de los fracasados. En todo esto se expresa la voluntad del poder, con su falta de escrúpulos, para recurrir a los medios del engaño y podemos concebir el placer maligno que experimenta un dios ante el espectáculo del ser humano admirándose a si mismo, en resumidas cuentas, la voluntad del poder.”
¿Qué es la voluntad del poder? Es todo aquello que el género humano, lo que los cuerpos pueden sentir cuando no están obturados por todas estas ideas morales que tomadas aisladas no son ni bellas, ni verdaderas, ni buenas, ni razonables, ni maravillosas, por el contrario.
Si denuncia: no es arte. Ése es el primer pensamiento Nietzscheano. El arte no denuncia: crea. Denunciar es del orden de la moral, por eso la denuncia se hace en la comisaría. Para salirse de la moral, ir al mundo extra moral hay que destruir. El arte no tiene como función denunciar, tiene como función construir, para construir hay que romper. Vos no podes construir una casa nueva si no tirás la de abajo, por eso es violento. Como en la enfermedad, ahí lo que aparece es monstruoso, ahí está el monstruo del artista y a veces no está preparado para su tiempo.

Cuánto sale un Van Gogh hoy? En su tiempo se cagó de hambre, lo mantenía el hermano, estaba re mega loco. Denunciaba algo Los Girasoles? No. Muchas veces no es violencia material y solo es malicia. Malicia en no responder a lo que se espera, a entregar una imagen no reconciliada, ésa es la función del arte, sino para que haces arte? Una imagen no reconciliada es lo que hace el teatro griego, el teatro ateniense no devuelve una imagen reconciliada a su espectador: le llena el culo de preguntas y sin resolverlo lo manda a su casa, a que piense: vaya y haga. ¿Medea es buena o es mala? No sabemos. Manda a la casa a la gente diciendoles Uds votaron una ley que dice que si se es ateniense de vientre ateniense, con lo cual todas sus concubinas, todas sus hetairas, que son todas las mujeres que andan por la calle en Atenas por que las otras estan enclaustrada, o sea, todas las mujeres con las que uds se acuestan; circulan, quieren hablar y quieren tener algo, son las alfabetizadas, las interesantes, las otras son unas pobres personas que estan encerradas en el gineceo, todas estas tienen unos hijos que no tienen derechos: es solo cuestión de tiempo para que aparezcan las medeas. Las que dicen: “Como total mis hijos no tienen ninguna legalidad, ningún derecho, los cago matando, porque si yo lo parí yo elijo si vive o si muere. Punto” Que es mejor que decir, “me lo puede matar cualquiera y yo no tengo ningún arma para defenderlo”. Que es lo que empezaron a pensar un montón de mujeres que habían tenido hijos como concubinas de atenienses. Ahora bien, no te dice si está bien o está mal, no te la respuesta. Ud se va a su casa con ese interrogante. 

Taller Mecánico de Máquinas sensibles Cinicxs




Taller Mecánico de Máquinas sensibles
Leo Silvestri

Cínicxs

A mi me gusta dividir esta cuestión de la filosofía en dos grandes grupos: uno platónico-aristotélico, cuya búsqueda está orientada a encontrar la verdad o el conocimiento, etcétera, de donde por desgracia surge o deriva casi todo nuestro pensamiento filosófico que es platónico-dialéctico. Nuestro mundo está organizado de esta manera, piensen por ejemplo en la publicidad, ¿qué ofrece la publicidad? Ofrece un ideal, un ideal al que nunca llega nadie.
Está todo el mundo organizado así, pasa con las taxonomías genéricas, vas a la facultad a estudiar letras, porque te gusta leer y escribir decís qué divertido, voy a estudiar letras, ¿qué es lo primero que te dicen? Que el mundo literario se organiza por géneros, o sea, está todo organizado platónico-aristotélicamente.

La otra gran línea engloba varias escuelas, desde los escépticos, los hedonistas, y también las tres que tienen como principio la felicidad, que son cínicos, estoicos y epicúreos. Estxs tres, algunos son escuelas, otros son grupos, hay algo en especial que los unifica que tiene que ver con cómo construir una existencia feliz.

Una existencia feliz es para cada grupo una cosa diferente, pero básicamente es: poder no ser perturbada por lo externo. Tienen diferentes técnicas para conseguirlo y tienen diferentes ideas de lo que es la perturbación y de lo que es la felicidad, pero a diferencia de los que pasaba con esta otra línea aristotélico-platónica que está interesada en las taxonomías o los ideales y la verdad, estas están interesadas en una construcción práctica.

Nuestra manera de pensar la filosofía en la actualidad es academicista, tiene que ver con conocer toda la suma del conocimiento que existe en el universo acerca de la filosofía hasta este momento, para la filosofía de la antigüedad, y eso vale para todas las escuelas o grupos filosóficos, no se trataba de saber lo que los otros saben, sino de saberse su propia escuela, o su propia manera de pensar la filosofía. Es decir, un cínico no está interesado en qué piensa Platón para rebatirlo o no, y este es un punto vital. No es un dato menor esto que estoy diciendo de no estar preocupada por lo que dice la otra escuela, tiene que ver con la imperturbabilidad, ahora van a ver. Me recuerda a lo que dice Gilles Deleuze acerca de solo estudiar lo que una ama y jamás perder un segundo con lo que una detesta.

Hay un texto que se llama “En medio de Spinoza” que son las clases del filósofo posestructuralista Gilles Deleuze sobre Spinoza, que ahora están publicadas, y ahí van a encontrar que Deleuze en un momento les recomienda a sus alumnos algo que yo también les voy a recomendar a ustedes, que no pierdan ni un segundo criticando aquello que odian, que unx sólo se dedica a lo que ama. Porque ya en lo que ama va a haber críticas, aunque lo importante es hacerle a lo que una ama agregados, addenda, mejoras. Cosas que el filósofo, la filósofa que una amó no pensó, no pudo pensar, no se le ocurrió, o lo que fuere, y no esta cuestión que es propia de la academia. Se encontrarán con becarias y becarios haciendo la tesis sobre un autor que no le gusta o un tema que detesta o algo que les harta. No, no, no. La filosofía de la antigüedad estudia aquello que se ama, por eso, si tuviéramos que pensar a qué se parece en el mundo actual, a la gente que se dedica al yoga, que es una filosofía práctica que se hace con el cuerpo y que se supone que vos no hacés si no te gusta estar así en una posición meditando no vas a hacer una clase de yoga, hacés otra cosa. Bueno, se parece más a eso o a una secta, al candomblé o al culto umbanda que a lo que estudiamos en la universidad. La filosofía de la antigüedad es una cuestión de práctica, práctica de vida, una manera de existir. Básicamente eso, todas las escuelas, Platón y Aristóteles también. No están interesados en lo que otros hacen, están interesados en su propia manera de vivir esa filosofía.

Los cínicos son los más pintorescos de este grupo. En argentina se han popularizado por una tira cómica de Fontanarrosa, que tenía a Diógenes y el linyera. Diógenes es el perrito, una característica de los filósofos cínicos es que son linyeras y adquieren su nombre de cínicos, que deriva de la palabra perro en griego. Por eso el perrito que acompaña al linyera se llama Diógenes… ¿Quién es Diógenes? Hay un montón de cínicos y de hecho hay cínicas, pero Diógenes de Sínope es, la imagen por antonomasia del cinismo. Cuando la gente piensa qué es un cínico, cómo se comporta, está pensando en Diógenes de Sínope, no está pensando en Crates, o en Antístenes, sino en Diógenes de Sínope. Por eso el perrito que acompaña al linyera se llama Diógenes y está con un linyera. Hay un texto hermoso de Osvaldo Baigorria que se llama El Anarquismo Transhumante, un libro precioso sobre los anarquistas linyeras, de linga. La linga era una manera de atar la ropita con un hilito que tenían estos anarquistas italianos. A Fontanarrosa se le ocurre esa idea de hacer del linyera alguien que lo acompaña un perrito, y esa comparación con los cínicos, es porque los cínicos -y esto es algo que comparten con estoicos y epicúreos- tienen esta idea de que hay que deshacerse de las preocupaciones, lo que perturba son las preocupaciones. Dentro de las preocupaciones esta la adquisición de riqueza y bienes, la fama, el éxito, el prestigio, las habladurías sobre una, todas estas cosas perturban el espíritu. La cuestión de tener un espíritu que no sea perturbado tiene que ver con hacer filosofía. Además es menester desposeerse entonces de los bienes. No es una cuestión moral, no tiene que ver con la moral: “tener bienes está mal”, no son cristianuchis, sino que miran que tener bienes, trabajar para adquirir bienes, perturba el espíritu. Si el espíritu está perturbado, está intranquilo, no se puede filosofar, y si no se puede filosofar no se puede ser libre. Básicamente es esa la ecuación. Por ende Diógenes de Sínope vive en un barril en la plaza. Resolvió todo su problema habitacional con un barril, y se acabó.

¿Por qué le dicen perros a los cínicos? Diógenes de Laercio trae la vida de los filósofos cínicos. Los cínicos son desvergonzados cagan, se masturban, duermen, todo lo hacen en público, eructan, no tienen el pudor cultural, porque ese pudor y vergüenza, es cultural. Y la cultura perturba, entonces bueno, por qué estar preocupada. Piensen en la vida cotidiana de una, la cantidad de cosas que una reprime, no sé, como por ejemplo no ir a cagar porque se va a escuchar. Pero es un baño, ¿qué hacen en el baño? El baño es para eso. No tiene sentido. Bueno, eso es lo que están teniendo en mente los cínicos, o sea, la falta de vergüenza, la desvergüenza tiene que ver con algo que comparten las otras escuelas, que es todo lo que tiene que ver con [que] la cultura es una represión adquirida que coarta la libertad. O sea, todos los principios culturales, lo que tienen que ver con los modales. ¿Qué más? Laercio, cuando habla de Diógenes de Sínope, va a decir que como un perro porque los perros pueden reconocer quiénes son sus amigos y quiénes son sus enemigos, y no tienen ataduras gregarias apriorísticamente por el parecido genérico con alguien, no es que respetan a los otros perros por ser perros. Entonces pensemos en perros humanos, que son los cínicos. No van a tener respeto por los otros humanos por ser humanos, son los primeros que deconstruyen el humanismo. No les debemos nada a los otros humanos por ser humanos, les debemos en todo caso una suerte de fidelidad, como los perros, por ser amigos, pero no por ser humanos. Que sea humano, no sea humano, da igual. Por eso dice el texto “hay un montón de gente pero no hay humanos”.
Está anécdota de Diógenes de Sínope que en un momento dice que pide “¿dónde están los hombres?” y aparecen unos hombres y dice “dije hombres”, anthropoi, que esa es la palabra, o sea humanos, no hombre, porque hombre, varón, es aner, entonces no está pidiendo un varón, está pidiendo un hombre, un anthropos, que es el ser humano en general, que puede ser tanto una mujer como un varón. Después ese universal ya saben, hizo una yuxtaposición y ahora en realidad humano es varón, heterosexual. Y dice Diógenes de Sínope “dije humanos, no desperdicios” cuando se acercan estas personas.
Cuando pensamos en Diógenes y en todos los cínicos estamos delante de la primera reapropiación de la injuria, vieron este concepto que es bien de la teoría queer y del posestructuralismo. La primera reapropiación de la injuria de la historia, porque perro es un insulto para los griegos, y es el peor insulto, el más fuerte que se le puede decir a una persona en Grecia.

Toman el elemento más potente y filoso que tiene eso; por ejemplo, qué pasa con las mujeres: nos dicen puta, entonces sí, soy puta, ¿con qué me vas a insultar? ¿Cuál problema? Ahí te reapropiaste de lo que el otro te insulta, el otro te interpela con un insulto y vos lo hiciste tu propia identidad, pero no desde el escarnio que el otro propone sino desde un lugar de orgullo, acá estamos en el primer ejemplo de eso.
Los cínicos tienen una característica, con los epicúreos, tienen puntos en común. ¿Cuál es la característica que identifica a los cínicos? No es la búsqueda de la imperturbabilidad, ni la felicidad, ni la desposesión de las preocupaciones, los bienes materiales, el prestigio, la fama, las murmuraciones… ¿Cómo distinguís a un cínico de otro grupo? Tienen un método perruno: te expone a tu hipocresía, a tu mediocridad, a tu miseria humana: te hace sentir una tonta. A eso se dedica un cínico, usan la mordedura pedagógica, muerden como perros, atacan. Entonces esa es la manera que tienen de inquietar. El único registro que tenemos de los cínicos son sus anécdotas de interacción con otras personas donde los cínicos están poniendo en ridículo todo el tiempo a estas personas, están visibilizando lo que otras personas son.
Algunos cínicos escribieron algunos textos parece. No los tenemos, no han quedado, pero sí quedaron las anécdotas de esta capacidad o metodología pedagógica que es la mordedura. Es eso el texto, una compilación de anécdotas. Con los cínicos es más evidente que la metodología también es una puesta en práctica de la filosofía, es una praxis, no es sólo es importante el contenido que hay que retener, sino cómo lo hacen. Algunos de los contenidos cínicos se parecen a los contenidos tanto de estoicos como de epicúreos, como incluso de sofistas. Lo que no se parece es el método, por ejemplo, la anécdota más famosa de Diógenes de Sínope, que ustedes recordarán que además es la que comenta todo el mundo porque fue, una provocación impresionante. Alejandro Magno, dice “pedime lo que quieras” y Diógenes de Sínope le dice que se mueva del sol, que se corra que le tapa el sol, bueno, esa provocación tiene el valor de un aforismo. Un aforismo es como lo que en la kabalah llaman un kohan, encierra mucho significado, no es sólo una provocación. Encierra una enseñanza, para el que la pueda apreciar, obviamente. ¿Cuál es la enseñanza que está ahí? Esta invalidando la intención del otro de darle todo. Alejandro Magno, va y dice “pedime lo que quieras”, o sea un gesto de humildad, se hinca supuestamente hasta éste, que vive en un barril en la calle y le dicen perro, y le quiere mostrar toda su humildad, ¿qué le muestra? Que no es humilde, ¿no ves que le está tapando el sol? O sea, se pone por encima del sol, ¿cómo se te ocurre? Le está mostrando que eso es falsa modestia, no es verdad, esa humildad no es verdad, no es cierta, Alejandro nunca va a ser humilde, siempre va a ser un tirano, siempre va a cometer hybris. Le está tapando el sol, ¿cómo se te ocurre interponerte ante el sol?…Alejandro se cree Dios, literalmente. Finalmente lo canonizan, logra eso.
Diógenes es el más libre de los hombres. Entonces ese es el método de la mordedura pedagógica, que lastima, hiere. Como verán nos encontramos en las antípodas de este método, de hecho Diógenes, hay un principio cínico, que una no le achaca a nadie nada que no se achaque a una misma, es decir, los cínicos no andan, como hacemos todas en la actualidad, reprochando a las demás lo que hacen mal, sino que es el autoexamen primero, siempre es para adentro y después hacia fuera. Pero este método, justamente porque son perros, no es un método que entre ellos no utilicen. De hecho Diógenes de Sínope, fue discípulo de Antístenes, que es de una generación previa, contemporáneo de Platón, y Diógenes de Sínope de Aristóteles, o sea, es la generación siguiente. Y Antístenes no lo quiere de discípulo y le pega con un palo, Diógenes le dice que mientras él crea que Antístenes tiene algo de valor para enseñarle él se va a quedar a recibir los golpes. Los cínicos son Pai Mei, o sea, no hay manera de enseñar esto edulcorado, suavemente y con cariño, y ¿por qué es eso? Eso tiene un motivo, piensen, por qué no se enseña así con esa pedagogía de la bondad… ¿Vos querés que te traten como idiota? No, entonces no querés que te traten como si tuvieras 5 años, estuvieras aprendiendo el alfabeto y tuvieras dificultades cognitivas. Entonces te tratan como lo que sos, básicamente es ese el planteo. Es muy subestimante el “bueno, ya va a entender, pobrecito”, entonces en un punto hay un acto de mucho cariño en esta manera de ser, es un acto de no subestimar a la otra persona.
Hay algo muy subestimador en enseñarle a alguien de esa manera, por eso ellos muerden. Cultivan un tipo de filosofía que se llama la filosofía de la desesperación, ¿qué quiere decir la desesperación o la desesperanza y demás? ¿Conocen el mito de Pandora? En realidad queda como una caja pero es un ánfora, una especie vasija, en algún momento la cambian porque nadie sabe lo que es un ánfora. Todos los males dentro, y ¿qué mal está ahí entre todos los males? Hay un mal que está ahí y que ella logra taparlo antes de que se escape: la esperanza.
La esperanza está entre los males, está en la vasija de los males. Básicamente esto lo pueden encontrar en la Teogonía de Hesíodo. Hesíodo es un poeta del SVII a. C. que escribe una organización de los dioses, de las divinidades, y ahí cuenta el mito. Pandora es un castigo a los hombres. No había mujeres, en realidad no había sexos, básicamente es eso. Bien, no vamos a entrar en detalle, Prometeo que roba fuego, hace una serie de chanchadas feas, o sea un pelotudo a rosca porque querer zarpar a un dios, hay que ser idiota, los dioses lo saben todo, son omnipresentes y omniscientes, entonces hay que ser muy tarado. Ahí descubrimos el germen del patriarcado: hay un chabón que es un pelotudo, nunca falta, es así, hay siempre uno que es un pelotudo, y esto acá tres mil años después sigue pasando. Pero hasta ese momento vivían todos juntos, los anthropoi y los dioses, y los hombres vivían como dioses, estaban todo el día rascándose, nadie trabajaba, estaban lindos alimentándose de ambrosía que es la comida de los dioses, todo bien. Después empiezan a mandarse cagadas y entonces los dioses se cansan y los castigan, ¿cómo los castigan? Mandando una mujer. Sin comentarios de la misoginia de la literatura antigua. Pero la cuestión es que Pandora, que en griego quiere decir muchos regalos, muchos dones, tiene mucha curiosidad y abre esta ánfora donde están todos los males metidos y se sueltan todas las pestes, todas las guerras, todas las enfermedades, por el mundo y ella logra meterle la tapa antes de que se suelte la esperanza. La esperanza no es recibida por los cínicos como algo maravilloso. Tener esperanza, esperar, tener expectativas, es algo súper nocivo. Además es un resto de pensamiento platónico, ya para este momento para los cínicos, porque lo que vos esperas es tu propia expectativa con respecto a un ideal que está regulando lo que es. Lo que es, es. Punto. No podés esperar que sea otra cosa. Siempre la duda es si la esperanza es algo bueno o algo malo. Para los cínicos es una calamidad, porque los principios cínicos lo que proponen es que hay que destruir las ilusiones y las expectativas porque perturba muchísimo tenerlas con respecto a cómo van a ser las cosas. Conviene ir abierta a la sorpresa, a encontrarse con lo que hay. esas ilusiones cristalizan en conformismo, en convenciones, hay que luchar contra eso. De ahí se acuña una frase que pasa a la historia y que llega a la edad media pero que es una frase acuñada cínicamente que es “nec spe, nec metu”. Estas son las dos cosas que no hay que tener, ni esperanza ni miedo, porque el miedo paraliza. Primero hay que pensar miedo a qué. Por ejemplo, miedo a la muerte, ¿para qué? Si la muerte no tiene sentido, es como la nostalgia. Vieron, es tremenda esa frase “todo el tiempo pasado fue mejor”, que no es lo mismo que decir que el futuro es divino, desde ya que no. Pero el pasado no existe más que en el recuerdo, con lo cual no tiene sentido sentir nostalgia por ejemplo. Podría decirse que el miedo responde a ideales platónicos, es regulador porque si vos extraés esa facultad, esa potencia, a un torturador o a un verdugo o a una persona que está todo el tiempo acechándote, o que está todo el tiempo asediando, vos le extraés eso, ¿con qué te ataca? Aunque te esté lastimando, ya no puede herirte. También tiene que ver con la reapropiación de la injuria. Por supuesto son todas lecturas mías. Entonces la desesperanza es una pedagogía que tiene que ver con descubrir toda la superstición alojada alrededor de eso, del miedo y tener expectativas: esperar que dios te ayude, ir a prenderle una vela a san Cayetano para que te de trabajo, etc. La idea de los cínicos es desestabilizar, suponen que hay que hacerlo, como si lo pensáramos de esta manera: la cultura construye una suerte de arquitectura o estructuras arquitectónicas que hay que desestabilizar, mover el piso para que eso se caiga. Cuando eso se cae se encuentra lo que realmente es, lo que realmente vale la pena. Y la idea es esculpir la propia existencia. Por eso no tienen nada los cínicos, porque en realidad está todo en el cuerpo. Este principio de que estamos con todo encima por eso no hace falta tener nada, es un principio también estoico, lo van a encontrar en Cartas a Lucilio de Séneca. Séneca va a decir una frase que es “omnia mea mecum sunt”, que es “todas mis cosas están conmigo”, o sea están adentro del cuerpo, se transportan.
Para desestabilizar lo social ellos utilizan unas estrategias subversivas que son la ironía y el sarcasmo. Y hay algo a que a mí siempre me gusta decir cuando enseño a los cínicos, que es lo siguiente: se habrán dado cuenta que en nuestro mundo por ejemplo decirle a alguien que es un cínico es un insulto y decirle a alguien “es un bufón” es un insulto. Entonces hay que desconfiar cuando se ha popularizado alguno de estos adjetivos, que en realidad tienen una tradición más antigua, para que sean insultos. Hay que ir a ver, usualmente se encuentra que en el mundo donde esto se aplicaba tenían otro valor. Como verán los cínicos tienen un valor insubordinado, insurreccional y subversivo muy alto en el mundo donde habitan. De hecho ellos no se van, como los epicúreos, de la ciudad. Viven dentro de la ciudad porque ellos van a donde está la enfermedad. La idea es que el mundo está enfermo, entonces ellos tienen que estar donde hay más cantidad de enfermos porque tienen la cura. Se creen médicos, así se promueven, como médicos del espíritu. De hecho habrán visto en las anécdotas que Diógenes se compara con un médico y hace chistes al respecto del valor o si le hace caso o no a un médico, por qué no me vas a hacer caso a mí y le hacés caso a un médico, etc.

Entonces los principios que guían el pensamiento cínico son: desarraigo contra la tierra, es decir: ser desapegada con respecto a los principios nacionales, no tener ningún arraigo acerca de la identidad nacional. Diógenes se dice ciudadano del universo, esa es la traducción de cosmopolita, cosmos es universo y también es orden, y polités es ciudadano, de donde sale la palabra “polite” en inglés, que es ser bien educado. Entonces el exilio contra la patria, la mezcla contra la raza, como verán no les interesan los purismos, la inteligencia contra la sangre. La desesperanza a su vez sirve para luchar contra este principio humano que tiende a idealizar, mediante ella lo que podemos es no idealizar. Para eso la utilizan. Y la idea es que una se vuelve sabia o la sabiduría se alcanza, no tanto aceptando el papel como engranaje de la maquinaria social, sino negándose a colaborar. Básicamente lo que hace un cínico es oponer resistencia. ¿Cómo? Se tira al piso, como hacen los gatos que están siempre con la desobediencia civil, vos los querés mover hacen bum, y empezás a empujar y el gato que pesaba cinco kilos ahora pesa quince. Eso hacen los cínicos. Mediante la injuria y demás métodos, hay una negación total a ser condescendiente, compasiva, paciente, etc.
Los cínicos andan solos como los perros, no son seres sociales ni gregarios pese a que viven en sociedad. Son irreverentes, impertinentes, molestos socialmente, se dedican a molestar, bardean todo el tiempo. Por eso, la palabra cínica, cínico, es un adjetivo que se usa con un valor peyorativo y por eso todos estos valores… porque la ecuación es así: el cristianismo tuvo que sacrificarse como contenido para sobrevivir como significante, que es básicamente como expresión. El cristianismo tiene menos poder del que tenía en la edad media, pese a lo que uno crea, la verdad es que el señor Bergoglio tiene mucho menos poder que lo que tenía cualquier obispo medieval, ni hablar del papa, que eran casi como dioses en la tierra, pero lo que sobrevivieron en nuestro mundo son los contenidos, de ser bondadosa, condescendiente, piadosa, compasiva, y lo han hecho como valores que hay que reproducir socialmente. Por eso cae tan mal esta indisciplina social de los cínicos, no se portan bien y utilizan como método de enseñanza la insolencia, les interesa ser insolentes. Esta idea de la impopularidad se llama en griego, si lo quieren rastrear, adoxía. La doxa es algo detestable, hay que alejarse de ella, es la opinión, la episteme es el conocimiento. La culpa de todo la tiene siempre Platón que diga lo que quiera de la episteme, él solo se dedicó a tratar de ser amado por los demás. Entonces la adoxía es la impopularidad, justamente porque lo popular es la opinión, la doxa. No son populares, son un orden menor o un devenir minoritario los cínicos, porque son inaguantables. Hay una frase que trae Onfray a colación que es propia de los cínicos, que es “hacer de la filosofía un antídoto contra la perpetua arrogancia de los mediocres”. Para eso hay que estar todo el tiempo ladrándoles, para que se alejen, para que se vayan. Alejar a las personas, sacárselas de encima. Quien resista el ladrido, lo que le pasó a Diógenes con Antístenes, el que se aguante eso es realmente un buen discípulo. Es como Pai Mei, ¿quién se queda? La única que se queda es Beatrix Kiddo, todas las otras se enojan. Esta es la única que entiende lo que el otro le está enseñando con su método tremendo pero entiende lo que le está enseñando. Esa es la idea de la adoxía, de la impopularidad cínica, se relaciona con la máxima de “vivir oculto” de los epicúreos. Epicuro dijo en un momento “vive oculto”. Por supuesto la cuestión del anonimato, retirarse de la ciudad, no participar en los asuntos cívicos, etc, pero también esta cuestión del devenir minoritario. La gente que va a desestabilizar el orden, van a decir cosas que no van a ser bien recibidas. Es claro, ven que esto tiene todavía una vigencia inusitada. Bien recibido es pensar lo que pensamos todas. Si vos pensás cosas que no piensan todos y encima lo decís burlándote.

Una última cuestión es esta idea del contenido y la forma. En realidad, para que veamos lo diferente que es nuestro propio método de enseñanza y lo difícil que sería en la actualidad tener un método de estas características, no sería imposible pero es complicado, porque para apreciarlos cabalmente a los cínicos hay que apreciarlos no solamente en su contenido, que lo tienen, sino en su forma. Y eso va para todas las filosofías, como les había anticipado, no es tanto el qué sino el cómo. Vos querés llegar a esa ataraxía como Epicuro, esa imperturbabilidad. Bueno, no se llega solamente entendiendo ataraxía, sino que tiene un cómo, hay unas prácticas que te llevan a eso, que tienen que ver con el vivir oculto, te tenés que ir, no quedarte a parar los golpes con la cara, a escuchar todas las pavadas que dice todo el mundo de una, no va a pasar, hay un momento donde chau, me fui, besito, nos vimos. No solamente el qué sino el cómo, y viceversa, pero sobre todo el cómo, es súper importante para estas filosofías.

Ahora sí vamos un cachito a nuestro querido Diógenes y sus máximas que podemos relacionar con nuestro gran filósofo cínico casi contemporáneo, que todavía pertenece a nuestra era, que es Nietzsche es nuestro gran cínico, porque le interesa transmutar los valores, Genealogía de la Moral, hay unos ciertos valores, la moral, acerca de cómo son las cosas, eso es histórico, es contingente, y entonces es transmutar esos valores mediante una personalidad agresiva, escandalosa, y se enfrenta solitariamente a la sociedad. La imagen, el semblante de un cínico contemporáneo en filosofía es Nietzsche. Por eso esa idea del ascetismo hacia lo animal, por lo solitario, ¿no? Y la negación del refinamiento, de lo gregario, de lo social. Los cínicos son terroristas, y como los terroristas, tienen tan mala prensa, por eso cínico es un insulto, porque en realidad delante de un cínico lo que hay es un terrorista, un cínico actual o de la antigüedad. Hay escuelas filosóficas, hay grupos filosóficos, bueno, más que una escuela esto se trata de una forma de vida, una actitud vital, una manera de vivir más que un grupo que se junta en torno a un programa o unos lineamientos. Es una manera de vivir que tiene que ver con la falta de respeto o la desvergüenza, en griego aidos es el respeto, la vergüenza, y no tienen eso.
Un debate que no es propiamente cínico pero que los cínicos llevan hasta el extremo, que es el debate entre la naturaleza y la cultura, que en griego es mucho más extenso y más difícil de traducir. Es el debate entre physis y nomos, physis siendo la naturaleza y nomos siendo las normas, las leyes, lo escrito, las reglas, y la physis es todo lo que no es la cultura. No sería exactamente nuestra apreciación de lo natural. Yo detesto lo natural, esa cosa así esencialista de lo natural.
Esta physis de la que están hablando ellos, un debate que está en todos lados, está en la filosofía, está en la literatura. Van y leen Antígona y trae este debate, Sófocles siglo V, Antígona representa las leyes no escritas, las leyes divinas, es decir la physis si se quiere, lo que siempre estuvo, lo que tiene que ver con que el cielo está arriba, la tierra está abajo, no están creadas por los seres humanos, eso es lo que ella está defendiendo, ese orden. Entonces quizás physis sirva, es un debate que está en todo el mundo de la antigüedad, hay que pensarlo como cultura/no cultura, civilización/no civilización, no pensarlo desde lo orgánico biológico sino pensarlo desde lo que no es cultural, ellos están teniendo un devenir animal, y saben que no son perros, no es que caminan en cuatro patas y ladran, hacen cosas humanas que es morderte como humano, te dicen algo feo, vos te acercás y te dicen una maldad. Y desde una cierta desfachatez o indiferencia, es decir anaideia, que es la desvergüenza, no tener respeto, son iconoclastas. Cuando se acerca Alejandro solo por ser él le debería respeto, y él le dijo correte que me tapás el sol, y por eso esta actitud agresiva y defensiva contra la sociedad. Si quieren mi opinión la gran inventiva cínica es sin perder la alegría, porque en realidad lo que ellos logran no es que se cargan y se llenan de bronca. Como el mundo les da bronca le devuelven eso, se les ríen. Si quieren rastrear otro mucho más contemporáneo que Nietzsche, las Aguafuertes Porteñas de Arlt. Arlt no tenía amigos, no pertenecía al grupo Florida, no pertenecía al grupo Boedo, no era un surrealista, no era anarco, no era comunista, no era nada, odiaba a todos, se dedicaba a odiar, y escribía estos textos en los que él entregaba al mundo una imagen no reconciliada de lo que el mundo quería ver. No era simplemente populachero porque escribía tipos populares de lo que veía en Buenos Aires. Le entregaba a la gente lo que la gente no quería ver de sí misma y lo que él veía. No es simplemente cargarse de la mala onda o la mierda de un mundo que es repelente, sino vomitárselo encima mientras te reís, básicamente eso hace un cínico, porque si no sería básicamente pasarla mal. Otro cínico, Cioran no tan alegre, pero es armenio, les estaba yendo muy mal, los armenios viste son gente muy sufrida, una no sabe nada de eso, acá tengo una frase “la esperanza es una actitud de esclavo” dice Cioran, hay que ver de encontrar la alegría si sos armenio, una porque no sabe nada de todo lo que han pasado, porque se lo llevó todo la Shoah. Sí hay un pueblo sufrido es el pueblo armenio, cuando salieron de una pasaron a la otra y así sucesivamente, si los hicieron mierda los turcos los hizo mierda Stalin. Siempre está alguien haciéndolos mierda. Es una frase que cita Onfray a propósito de los cínicos, Cioran es un cínico. Céline es un cínico, Ferdinand Céline. Les va muy mal a los cínicos, si están haciendo una proyección de carrera traten de no ser cínicas porque les va para el orto, literalmente, te llevan presa como le pasó a Céline. Te va mal, te quedás sin casa, tenés que emigrar, te persigue un Estado. Los cínicos no son la Coca Cola ni Britney Spears. lo bueno del cinismo es que no te importa, por qué querrías ser aceptada por esa gente tan vulgar y horrenda. En realidad es un poco que si vivís a contrapelo te va a pasar eso, si estás permanentemente denunciando el pacto cívico que permite a las personas convivir alegremente sin estar preocupándose, que les permite vivir en esa nube de pedos, si estás todo el tiempo denunciando eso te va a ir muy mal. Por eso la idea es vagar por un sendero individual, y ser indiferente al honor, al dinero, al civismo, al reconocimiento… hay un aforismo de Nietzsche, lo voy a citar mal, no me acuerdo bien cómo es, pero que dice que hay más intromisión en el halago que en el escarnio. Entonces el halago es tremendamente entrometido.
Entonces el problema, si tenés como hábito pedagógico andar escupiéndole la cara a la sociedad lo que la sociedad es, y estás todo el tiempo arrojándole una imagen, los cínicos son un espejo que le devuelve al mundo una imagen no reconciliada de lo que el mundo es, le muestra al mundo lo que el mundo es de la manera más fea, como si el mundo se mira en un espejo que distorsiona y los hace ver bellos, y viene el cínico y le muestra lo que es, su asquerosidad. Es obvio que eso no puede ser si no en un devenir minoritario, justamente porque no te van a querer. Detestan la cuestión de la hipocresía, de quedar bien, esta cosa acomodaticia, de adaptarte…
Es un método muy interesante porque los cínicos aparecen, como aparecen todos estos grupos, en el tramo final, la crisis definitiva de la polis como comunidad libre. En el momento donde nos enfrentamos a que los valores de la polis son un bolazo total y que nada de eso pasa y que en realidad tenemos un tirano de nuevo. Ahí es donde ellos aparecen, y frente a eso vos podes tener la actitud de amargarte totalmente, podes tener la actitud de conformarte, es lo que hay, no se puede hacer nada más, o podes tener la actitud de qué maldición, qué horrendo, y sufrir. Bueno, los cínicos proponen una línea de fuga con respecto a eso, o sea, hay que burlarse, para desestabilizar, no hay que dejar que eso que está ocurriendo me entristezca, esa crisis, nosotras estamos en un momento así, si lo pensamos la política actual contemporánea, no solo a nivel mundial sino a nivel local, es esto, lo que está pasando en este momento: la fetichización y la reducción de la participación política ciudadana a la fetichización del voto por el otro, y después lo que tenemos, me atrevo a decir, en los últimos treinta años de existencia política.
Finalmente, lo que es importante de lo cínicos en esta renuncia, es esta disposición vital, de poder conseguir un diálogo con el sí mismo, que eso se llama homilei, que es poder tener un diálogo, una introspección, poder dialogar con una misma. Todas estas técnicas de la existencia sirven principalmente para poner en tela de juicio la propia vida, por eso les decía, no es tanto estar mirando a los otros sino poner en tela de juicio la propia vida y exponer la propia vida de una manera escandalosamente espectacular, proponerla como una posibilidad. Y aquí hay una idea que podemos conectar con nuestras ideas contemporáneas que es la idea de la renuncia o el dejarse caer, que insisto, no tiene que ver con la mortificación ni con los principios morales, ni con los votos de pobreza ni la falta de deseo, sino con desprenderse de todo aquello que pueda perturbar el espíritu.

 ¿Cuál es la diferencia entre un protocolo, una regla, un principio y la moral? La moral responde a una norma externa, a algo que se impone o que se transmite y una regla también. La moral la asocio con algo más impuesto externamente, la moral no tiene que ver con vos sino con algo que alguien dijo que hay que seguir para todxs, y una regla tal vez sí puede tener que ver con vos, no se regla en qué sentido igual… Por ejemplo, una regla es esta: “vive oculto”, ahí Epicuro dice “vive oculto”. La diferencia, si yo te digo vive oculto no se lo estoy diciendo a todo el mundo, se lo estoy diciendo a un grupo de personas, es un devenir minoritario, la diferencia con la moral es que es para todas, todes, todos, todis, todas. (…) no es para todo el mundo. Hay reglas, vos ves a los cínicos y dicen bueno, esto es una regla, si yo te digo que hay una fórmula, desarraigo contra el territorio, exilio contra la patria, mezcla contra la raza, inteligencia contra la sangre, ahí hay unos principios de lo que hay que hacer, te digo mordedura pedagógica, te digo que la mordedura pedagógica depende de la injuria, el sarcasmo y la ironía, te estoy diciendo qué es. Pero no estoy suponiendo que esto va a hacer todo el mundo, que todo el mundo lo va a seguir. De hecho son principios en algún punto tan difíciles de seguir, no por la dificultad de los principios, porque son más bien sencillos, vos te dejás caer, básicamente es al revés, lo único que hacés es te dejás caer, porque en ese dejarse caer no es simplemente que te desprendés y soltás, te desapegás. También empezás a oponer resistencia, como hacen los gatos, por eso decía lo del gato, baja el centro de gravedad y pasó a pesar 15 kilos el gatito que pesaba 5. Peso muerto, total. Entonces esos principios que son más bien fáciles porque tienen que ver con eso no son universales ni son totalizadores, no los van a poder hacer todo el mundo, y esta gente lo sabe, sabe que es un devenir minoritario, sabe que lo que va a generar es adoxía, sabe que no va a ser querido, sabe que le van a pegar con un palo. Se las devuelven después, vieron que Diógenes hay una anécdota donde le pegan y el después va y les pega, mucho más divertido el mundo griego, ahora nos denunciamos por Facebook. Una regla sea incluso hasta más flexible que una moral, bah, esa es la sensación que me está dando. Habría que ver qué elemento usamos para medir la flexibilidad. Lo que no va a aplicar a todo el mundo, o sí puede ser que, por ejemplo las reglas de las artes marciales, donde vos generalmente hacés una adaptación, depende del cuerpo, pero hay un presupuesto. Por ejemplo en jiu jitsu, la fuga de cadera o el triángulo o tal o cual cosa se hace así, y viene y te lo muestra, y cuando después vos tenés un cuerpo de determinadas características, se adapta. Por ejemplo hay una guardia, un gancho, que se llama de la Riva, una manera de hacer un lazo con la pierna. Bueno, si tenés la pierna muy corta o hipertrofiada o muy musculada no sale, excepto que vos pongas muy girada la cadera. La regla sigue siendo la misma pero hay una adaptación. Quizá los principios morales no lo permitirían. Hay una serie de lineamientos. Siempre hay una suerte de reglas. Siempre hay una suerte de principio, el tema es, ¿cómo ese principio tal vez no reterritorializa una moral? La respuesta tal vez pueda ser ésta, que tiene que ver con la singularidad y con ya saber de antemano que esa regla no se presenta homogénea para todos los cuerpos existentes, justamente porque los cínicos saben que no todo el mundo va a aguantar esa vida, no es una vida para todo el mundo, porque hay mucha gente que está muy tranquila en ese conformismo, ya sea aceptando las cosas tal cual son y no intentar ningún tipo de modificación, que es una enfermedad, o en la esperanza de que cambien, que es una tristeza, es una pasión triste la esperanza, para Spinoza también es una pasión triste, la esperanza de que cambien, esperando que el mañana sea mejor. Entonces frente a eso podríamos pensar un punto de inflexión tiene que ver con esto, efectivamente hay una suerte de sugerencia, que si vos querés lograr la libertad, cómo ser imperturbable. Hay unas sugerencias, una cierta confianza en la incertidumbre, un dejarse caer, no preocuparte tanto por el futuro, no estar preocupada ni estar escuchando qué dicen las demás, no tener fama, no tener prestigio, no tener bienes, pero no como reglas morales de “tener bienes está mal”, de hecho lo dicen por todos lados, si a los cínicos los invitás a un banquete, van.  

lunes, 16 de julio de 2012

Nota sobre mis cursos en Tiempo Argentino

Tiempo Argentino

Palabras ardientes que tienen cuerpo y que nombran el deseo

¿Es cierto, como dice Mario Vargas Llosa, que una literatura que es solo érótica nunca alcanzará la grandeza? ¿Cuál es el límite sutil que separa erotismo y pornografía? La compleja relación entre el sexo y la palabra literaria. 

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Como soporte del Eros, la narrativa erótica ha sido un vehículo no siempre visible de satisfacción. Su camino estuvo trazado aleatoriamente por la pluma de grandes autores encubiertos, tanto en reducidísimas ediciones, como también asociado a exabruptos gráficos plagados de misoginia. 
Con la caída de Franco se creaba en España una colección que organizó, jerarquizó y dilvulgó, en el mejor sentido del término, una literatura siempre incómoda. La sonrisa vertical como inequívocamente llamó Tusquets a la serie de títulos sobre narrativa erótica ayudó a autores y lectores a reconocerse como tales. Ahora, más allá del pudor o la vergüenza que como un conjuro condenó la unión de placer y palabras, el tema aún se debate con inalterable pasión. 
A la pregunta sobre qué es lo que hace erótico a un cuento o una novela, las respuestas se multiplican. Para comenzar polémicas nada mejor invitar a escena a Mario Vargas Llosa (recordar su Elogio a la madrastra o Travesuras de la niña mala), quien no hace mucho dijo que una literatura que es sólo erótica difícilmente llega a ser grande, debido a –según él– su necesaria monotonía temática. Entonces, la primera piedra está echada y la disonancia resurge: ¿Qué problema hay entre la literatura y el sexo?
Piscoanalista retirado, el autor de Historia sexual de los Argentinos I y II, Federico Andahazi, asegura que así como no podría haber música sin sonido, instrumentos ni aire, la literatura necesita de la sexualidad como parte de su materia prima. Por lo tanto, el deseo siempre está. No obstante esto, el autor parece advertir que la literatura argentina actual sigue siendo llamativamente asexuada. “Me sorprende la ausencia que hay del componente erótico, aun con respecto a otros países de Latinoamérica, en los cuales incluso la Iglesia es mucho más influyente que en Argentina y en donde es posible encontrar mucho más producción literaria en ese sentido.” El autor de El anatomista y Las piadosas considera que una gran parte de la escritura nacional eludió la sexualidad e incluso hizo de esto un gran arte, el del eufemismo. 
Como Sherezade contando sus historias al rey Shahriar, las opiniones pueden superponerse en mil y una voces. Así, el escritor uruguayo Ercole Lissardi, (Trilogía de la infidelidad: Los secretos de Romina Lucas, Horas-puente y Ulisa) algo molesto con aquello de caracterizar a la literatura erótica como una narración o descripción de actos sexuales, no duda en afirmar que el polémico Nobel, lisa y llanamente, “se equivoca”.  Porque, continúa Lissardi, eso es lo que hace la pornografía, ser monótona, ya que narrar o describir actos sexuales es, digámoslo, aburrido. El autor y editor afirma que el objeto de representación de la literatura erótica no es el acto sexual “sino el deseo, y que Vargas Llosa estará seguramente de acuerdo en que las formas del deseo sí son, literalmente, infinitas”. 
En otra vereda, Ariel Magnus, representante de una narrativa algo irónica (Un chino en bicicleta y La cuadratura de la redondez) acerca su mirada a la del célebre colega peruano, al asegurar que no ve una estrecha relación entre erotismo y gran literatura. Magnus sí reconoce que una gran novela pueda necesitar momentos de erotismo, pero un gran libro, “aquel que tiende a ser aquel que empieza por poner en duda su adscripción a cualquier género, incluido el novelístico, puede o no tener grandes momentos eróticos, aunque gozamos si los tiene, naturalmente”, señala.
 
UN POCO DE AMOR CORTÉS. Variadas, múltiples y poliformas sí, así aparecen desde la Antigüedad las versiones del amor y su componente libidinal, pasando por la Edad Media y hasta el Romanticismo, por hacer un picado histórico poco formal. Con pasajes en furtivos intercambios epistolares, confesiones expiatorias de actos prohibidos y sobre todo en tramos de novelas dieciochescas el motor romántico sexual logra una expresión reconocible. Las fantasías se desatan. Pero antes, ya parece que desde que el mundo es tal, incluso, hay dos oficios muy viejos y ambos se desarrollaban en el mismo lugar: en la cultura griega  mucha de la inspiración masculina encontraba sustento para sus apasionados y hasta hilarantes textos en la vida cortesana. 
En tanto, el ocultamiento o aquello que se quiere decir y sólo la sublimación de la ficción lo permite alimentó el género erótico siempre y en el contexto moderno, qué mejor que el anonimato de Internet, para que encontrarse a leer y escribir de sexualidad. Susana Moo es una escritora e investigadora española que nuclea a amantes del género en un sitio que se proyecta como un edén literario . Moo afirma que lo suyo es la literatura voluptuosa, aquella que también se puede encontrar en la narrativa no estrictamente erótica la cual incorpora erotismo en su trama. “No es algo nuevo, ya en clásicos como El Quijote o La Celestina encontramos capítulos con intenciones, o resultados, sexualmente excitantes”, asegura la autora del e-book Microrelatos eróticos. 
Más allá de las etiquetas y las eternas antinomias de café, tertulia o suplemento literario, el deseo tiene quien le escriba. Y, como dijo el director de cine español García Berlanga, seguidor de Eros si los hubo, el mejor vehículo del erotismo sigue siendo el libro, porque allí, “la rubia (o el rubio, agregaríamos a esta altura) es aquella persona a la que tú idealizas, mientras que en el cine es sólo la rubia que está en pantalla”. «
 
 
TALLER Y PLACER
Leonor Silvestri, poeta, traductora, especialista en Literatura Antigua y militante feminista, todos los años desde hace 10, dicta un taller en torno a las sexualidades –que incluye el erotismo– en el mundo antiguo. De la mano de teóricos como Judith Butler, Monique Wittig, Beatriz Preciado, Michel Foucault o Teresa de Lauretis; Silvestri y sus alumnos buscan quitar los condicionamientos sexuales de su momento histórico, con herramientas críticas contemporáneas. “De esta manera y como parte del taller revisamos la mitología grecolatina hasta los talleres de pensamiento y películas queer y de género.” (www.todonuevobajoelsol.blogspot.com)